Mi deseo es que conozcas a Dios como un padre bueno y soberano.
Dejé a José Juan en la cama, fui a prepararle su biberón y escucho un golpe.
Mi deseo es que conozcas a Dios como un padre bueno y soberano.
Dejé a José Juan en la cama, fui a prepararle su biberón y escucho un golpe.
Me inspiráis y os admiro???. Seguro que seréis unos padres ejemplares. Algún día espero conoceros