Los primeros pasos de nuestro hijo nos enseñaron que Dios como nuestro Padre Celestial nunca nos deja solos además no le gusta que nos quedemos estancados en la comodidad, en un estado donde la fe se ausenta, Dios nos motiva a avanzar.
Los primeros pasos de nuestro hijo nos enseñaron que Dios como nuestro Padre Celestial nunca nos deja solos además no le gusta que nos quedemos estancados en la comodidad, en un estado donde la fe se ausenta, Dios nos motiva a avanzar.